miércoles, 23 de septiembre de 2015

El respeto en el hogar

El Respeto es el centro de las relaciones y armonía familiar. Los miembros de la familia saben cuando ellos son respetados y saben cuando se está  practicando este valor con reciprocidad. Algunas veces las reglas de respeto son claras y han sido discutidas en voz alta, compartidas y demostradas. Otras veces, estas reglas son silenciosamente establecidas para seguirlas y honrarlas. Para desarrollar un patrón de respeto en la familia, la comunicación abierta es esencial. Todos sus miembros deben ser honestos, sinceros y confiar entre sí. La comunicación abierta también permite a los miembros de la familia participar en el establecimiento de reglas y hacer preguntas acerca de lo que exactamente se espera de ellos.

A continuación encontraras algunas actitudes que favorecen la práctica del respeto al interior de la familia:
1. Dar siempre ejemplo de amabilidad y  trato cordial a todos los miembros de la familia
2. Saber respetar las decisiones y opiniones de los miembros de la familia. O en su caso, dirigir y proponer con amabilidad. Ser firme al corregir, pero hacerlo de manera respetuosa3. Fomentar actividades de convivencia que ayudan a saber escuchar a los demás, ceder ante nuestros caprichos y vencer el egoísmo.4. Fomentar el respeto a la intimidad, los sentimientos y las cosas de los demás. Tocar a la puerta antes de entrar, no tomar cosas sin pedirlas prestadas, cuidar las cosas de los demás y devolverlas en buen estado.5. No permitir por ningún motivo la crítica, burla, actitudes prepotentes o juicios a ninguna persona.6. Enseñar a cuidar las cosas, mantenerlas ordenadas y utilizarlas como es debido.7. Pedir las cosas por favor, dar las gracias, ayudar en lo que se pueda aunque no sea nuestra obligación o responsabilidad.8. Promover actitudes de sensibilización ante las necesidades de los demás por medio de la ayuda material o afectiva.

Es importante inculcar en los jóvenes la practica del respeto en todos los ámbitos de su vida (escolar, familiar y en la comunidad). Se debe tener en cuenta que el  respeto germina y va creciendo día a día en el interior de cada familia, por ello es importante mantener una comunicación abierta con todos sus integrantes, y en caso de ser necesario reconsiderar las actitudes, que como adultos, pueden mermar la práctica de este valor fundamental para la convivencia en sociedad.

Reflexione en familia sobre los siguientes ejemplos:
  • Aceptar a las personas más allá de las diferencias físicas, de sus opiniones, creencias o culturas. También su manera de expresarse y actuar. Entendiendo que nadie es superior o inferior a otro, solo distinto.
  • Hacer silencio y oír a las personas cuando hablan o se dirigen a nosotros.
  • Saludar de manera adecuada cuando se llega a un lugar.
  • Tener consideraciones especiales hacia los mayores, por ejemplo tratándolos de usted o cediéndole el asiento en el transporte público.
  • El diálogo cordial, donde más allá de los distintos puntos de vista o ideologías permite a las diversas voces expresar lo que siente o entiende respecto a un determinado tema. 
  • Hacer silencio cuando sea requerido. Por ejemplo durante las clases.
  • Tener consideración ante las mujeres embarazas o con niños, ya sea ayudándolas en donde sea requerido o dejándolas pasar primero en las colas o lugares donde se debe esperar.
  • Tener cuidado con la naturaleza, incluyendo la flora y la fauna. Resulta muy importante respetar a los animales, las plantas y el medio en que habitan.
  • Decir la verdad también es un acto que representa al respeto, ya que no tolera la mentira o la difamación.
  • Es importante el respeto que cada persona debe tener consigo mismo, aceptándose tal cual es, sin sufrir opresiones o complejos. Respetar el cuerpo, no permitir recibir maltratos o agravios y hacer valer los derechos que le corresponden.
  • Es también señal de respeto pedir permiso cuando se requiera, agradecer y pedir las cosas de manera adecuada, utilizando siempre la frase por favor.
  • Ser responsable con las tareas que se asumen y cumplir con lo acordado, por ejemplo llagar de manera puntual a un determinado lugar o encuentro.
  • Acatar las normas y leyes, por ejemplo respetar la velocidad cuando se conduce un vehículo o esperar a que el semáforo indique el paso.
  • Es una señal de respeto no burlase de los símbolos patrios o religiosos más allá de no ser los propios.


  • Resulta fundamental comprender que el respeto no significa solamente ser amables con los demás. Dicho valor va más allá de no ocupar los lugares para discapacitados, no meterse en la fila del cine y decir “por favor” y “gracias”. Todas estas son valiosas muestras de cortesía y buena educación. Sin embargo, el verdadero respeto tiene que ver con algo más profundo: significa reconocer que todas las personas son valiosas, que tienen los mismos derechos innatos, que poseen dignidad humana. Discriminar a alguien, menospreciarlo, humillarlo, ignorarlo, burlarse de él, privarlo de su libertad, tratarlo como un ciudadano de segunda… Todas son expresiones de una misma actitud negativa que nos impide convivir en paz y armonía.

    1 comentario:

    Unknown dijo...

    Excelente lectura